Con Quillajoven se inició mes de la juventud en Barranquilla

Andrés es hoy un joven barbero reconocido en el barrio La Chinita por su dedicación, su disciplina y su esfuerzo, un joven que hace un año tuvo la oportunidad de ser capacitado en valores, en emprendimiento, y  en liderazgo por el programa QuillaJoven del Distrito de Barranquilla, al que él, sin dudarlo, presentó un día su idea de negocio, esa idea que es hoy su mejor y más grande sueño cumplido.

“En la capital de vida buscamos ofrecer más oportunidades para esta población, a la juventud de Barranquilla no la frena nadie”, afirmó el secretario de Gestión Social, Santiago Vásquez, en el lanzamiento de una nueva versión de Quillajoven, un programa que beneficia directamente a 500 jóvenes e indirectamente a 5.000 muchachos de nuestra ciudad.

Quillajoven es un espacio donde los jóvenes conocen y reconocen cómo pueden construir ciudad invitándolos a ser agentes de cambio. Es el proyecto de juventud del Distrito, adscrito a la Secretaría de Gestión Social, para jóvenes con edades entre 14 y 28 años.

Este programa está enmarcado en la política pública de juventud distrital, que busca generar empoderamiento juvenil a través de espacios de expresión, capacitación, recreación y generación de ingresos.

El lanzamiento de este programa convocó a 45 organizaciones inscritas en la Plataforma Distrital de Juventudes y fue el inicio oficial del mes de la juventud que, entre muchos eventos, contará con el desarrollo de foros que tendrán por objetivo hacer de los jóvenes agentes de cambio en la ciudad a través del desarrollo sostenible.

“Trabajamos por la sana convivencia, por romper las fronteras invisibles, por la unidad, la paz y la reconciliación en todos los barrios de la ciudad”, sostuvo el secretario de Gestión Social.

El funcionario indicó que, para que se lleve a cabo este objetivo, los jóvenes de 10 colegios del Distrito, en el marco del mes de la juventud, desde la iniciativa ‘Métete en el cuento de la sana convivencia’, realizarán diversas actividades referenciadas en los valores, generando espacios reflexivos que promuevan prácticas no violentas.