Ayer se hizo la última visita. Fue en Vigía del Fuerte. Inicialmente se había establecido zona de concentración en Vegaez pero, por dificultades, se trasladó a Vidrí. Hay un punto de preagrupamiento junto al río Arquía.
El punto definitivo no está adecuado para recibir a los guerrilleros: está en un 10 o 15%.
En la zona de preagrupamiento está parte del frente 34, con 130 miembros: 34 mujeres y 96 hombres. Hay cuatro lesionados de guerra y tres mujeres embarazadas. El abastecimiento es propio. No han recibido apoyo del gobierno
Preocupaciones de la guerrilla:
Espacios dejados están siendo copados por el Clan Úsuga.
El Atrato, que es la única de comunicación de la zona, es espacio de nadie; allí atracan y se cometen todo tipo de delitos.
La gente en las zonas que deja la guerrilla ha empezado a armarse para defenderse.
Síntesis de todo el proceso:
En Antioquia hay tres zonas veredales transitorias de normalización, dos puntos o campamentos transitorios de normalización y 10 puntos de preagrupamiento.
Hay preconcentrados 901 guerrilleros. Entre ellos hay 22 menores, 32 discapacitados o lesionados de guerra y nueve mujeres embarazadas.
La mayoría de los guerrilleros se quieren quedar en los territorios donde están. Esto hace necesario establecer normas para que las administraciones territoriales puedan entrar y actuar en estas zonas.
En todas las zonas hay problemas de salubridad: paludismo y leishmaniasis. Los enfermos deben ser tratados, para evitar que estas afecciones se propaguen por el territorio.
En general, hay disposición de los guerrilleros de continuar en el proceso. Gran parte del tiempo lo dedican a estudiar y discutir el acuerdo firmado con el gobierno.
Preocupaciones de la Gobernación:
La situación de los menores. Se han enviado cartas al Presidente de la República y comunicaciones públicas, pero los problemas siguen sin resolverse. Las Farc esperan protocolo para entregar a los menores. Hasta el momento han entregado 14, todos ellos en Antioquia (9 en Ituango y 5 en Vigía del Fuerte) Algunos de ellos traían considerables sumas de dinero, que a algunos se les han perdido. Varios de ellos estaban habituados al consumo de licor. Se requiere protocolo urgente para ponerle orden y disciplina al manejo de los menores y que en ello participen los organimos competentes, como la Procuraduría.
La Procuradora Delegada para Infancia y Adolescencia pregunta: ¿Dónde están los hijos de la guerra? Las cuentas no dan. 22 menores en poder de la guerrilla, ya sean combatientes o hijos de combatientes no parecen ser la cifra real. Se dice que algunos están por fuera de los puntos de preagrupamiento transitorio.
El gobierno nacional decidió vincular a los guerrilleros a la Nueva EPS. Sin embargo, un alto porcentaje de ellos no tiene documento de identificación, lo que dificulta su afiliación.
Antioquia es el único departamento que conoce en detalle la situación de los integrantes de la guerrilla. Todos los departamentos deberían realizar el mismo proceso. El gobierno nacional tiene que entender que es más complejo el posconflicto que el proceso de negociación. El éxito depende de conocer la realidad de las personas y las condiciones del territorio.
Hay que evitar las deserciones. Cada desertor es candidato a delincuente, a jefe de banda y a continuar en la violencia.
Estrategia para controlar los territorios dejados por las Farc: las vicealcaldías de seguridad, ocupadas por un funcionario de policía, acompañado por cuerpos de paz, integrados por practicantes de diversas disciplinas. No hay ninguna otra propuesta por parte del gobierno nacional ni de ninguna otra organización.