Desmantelada banda delincuencial que hurtó 1.598 millones de pesos

A través del cibercrimen se habían apropiado de este dinero en el año 2015

La acción delincuencial la ejecutaron mediante el desvío del pago de un cheque que tenía como destino una entidad pública

DSC_0059Luego de un proceso de investigación desde el mes de junio de 2015, y en desarrollo de la operación “los contratistas” por parte de la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL se logró desmantelar una banda delincuencial que ejecutaron un hurto multimillonario mediante el cibercrimen a una empresa de telefonía móvil en la ciudad de Medellín.

Los delincuentes entre los que se encuentra un abogado, un empresario, una cajera de un banco y un mensajero idearon todo un fraude para desviar un pago que tenia destino de una entidad pública de Medellín, el cual fue girado a una empresa que prestar el servicios de educación de conducción. El dinero era proveniente de una empresa prestadora de servicio celular, situación que aprovecharon por la relación de esta empresa con un outsourcing de servicios de mensajería, lo cual les permitió que un funcionario (mensajero) recogiera el cheque por valor de $1.598.118.051, hicieran el proceso de validación con una cómplice (cajera) en el banco quien avaló la consignación del cheque haciendo uso de sus funciones y omitiendo los controles y protocolos de seguridad. El dinero efectivamente fue retirado por el gerente general de la empresa de conducción, quien además falsificó contratos de prestación de servicios para sustentar el ingreso de los dineros producto del fraude apoyándose igualmente de su representante legal para agilizar el pago.

La modalidad delictiva utilizada por estos delincuentes fue adicionar un texto al cheque conocida como una adición. Los hechos se registraron el 19 de junio de 2015.

En la ejecución de la operación mediante 5 diligencias de allanamiento en los municipios de Medellín, Envigado e Itagüí fueron capturados cinco hombres (Gerente general escuela de conducción, representante legal, el mensajero y dos cobradores de cheques), con edades entre los 23 y 48 años y una mujer (cajera banco) de 36 años de edad, requeridos mediante orden de captura por los delitos de medios informáticos y/o semejantes, estafa agravada y concurso homogéneo y sucesivo de falsedad en documento privado.

Los capturados fueron dejados a buen recaudo de la autoridad judicial que los requería.