Comité Noruego decidió dar Premio Nobel de Paz al Presidente de Colombia por sus esfuerzos resueltos y valientes para poner fin a guerra de 50 años

"El premio va destinado al presidente Santos únicamente, pero también se debe entender como un tributo al pueblo colombiano. Un pueblo que a pesar de grandes penurias e innumerables abusos nunca ha perdido la esperanza de una paz justa", declaró la Presidenta del grupo que otorga la distinción, entregada al Mandatario en el Ayuntamiento de Oslo, en presencia de los Reyes de Noruega, Harald V y Sonia.

El Comité Noruego decidió dar el Premio Nobel de la Paz de 2016 al Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, por sus esfuerzos resueltos y valientes para poner fin a la guerra civil del país de más de 50 años de duración.

Estas fueron las palabras de la Presidenta del Comité Noruego del Nobel, Kaci Kullmann Five, en la entrega del galardón al Mandatario de Colombia, en una ceremonia efectuada este sábado en la sede del Ayuntamiento de Oslo, en presencia de los Reyes de Noruega, Harald V y Sonia.

“El Comité Noruego del Nobel ha decidido dar el premio Nobel de la Paz de 2016 al Presidente de Colombia Juan Manuel Santos por sus esfuerzos resueltos y valientes para poner fin a la guerra civil del país de más de 50 años de duración”, comentó Kaci Kullmann Five.

Explicó que “el premio va destinado al Presidente Santos únicamente, pero también se debe entender como un tributo al pueblo colombiano. Un pueblo que a pesar de grandes penurias e innumerables abusos nunca ha perdido la esperanza de una paz justa”.

Resaltó y agradeció el aporte de muchas partes al proceso de la paz, entre ellas los negociadores, facilitadores, diplomáticos, políticos y los líderes de ambos lados del conflicto.

Sin embargo subrayó que el “tributo corresponde más que todo a los representantes de las víctimas de la guerra civil, de las cuales varios están presentes hoy. Ellos cargan sus propias historias doloridas y son además capaces de representar a las demás víctimas”, sostuvo.

Anotó que el conflicto armado entre las autoridades de Colombia y los grupos guerrilleros, además de diferentes grupos paramilitares, “es la guerra civil de nuestro tiempo de más larga duración” y advirtió que “los costos humanos y materiales del conflicto son casi inconcebibles y son difíciles de calcular”.

Precisó que desde que surgieron las primeras confrontaciones militares en 1964 y hasta que el cese fuego bilateral entró en vigor este año, más de 220.000 colombianos han perdido la vida como consecuencia directa del conflicto.

Mientras tanto, entre 5 y 7 millones de colombianos han sido forzados a ser “habitantes desplazados” dentro en su propio país.

Citó un informe del Centro Nacional de la Memoria Histórica de Colombia en 2013, según el cual, desde el inicio de los años 1980, tuvieron lugar cerca de 2.000 masacres de civiles en Colombia.

“Ahora parece que finalmente este conflicto cruel pronto va a pertenecer al pasado”, agregó.

Kullmann Five elogió al Presidente Santos por tomar la decisión de las negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC. “Esta fue una iniciativa que requirió coraje político considerable y gran perseverancia.

Recordó que el pasado 2 de octubre se llevó a cabo en Colombia el plebiscito, en el que ganó el No por escaso margen. Entonces el Mandatario “en esta situación crítica” promovió “un amplio diálogo nacional con miras a alcanzar un acuerdo que también podía obtener el apoyo de los críticos”.

La Presidenta del Comité Nobel señaló que varios puntos del acuerdo se cambiaron “y se han hecho las bases para un compromiso nacional histórico”.

Afirmó que “cuando se conoció el resultado del plebiscito, muchos observadores opinaron que sería demasiado temprano darle el Premio Nobel de la Paz este año” y “recomendaron más bien al Comité del Nobel esperar un año para ver si el proceso de paz realmente logra crear la paz”.

“Sin embargo, el comité lo vio de manera diferente. En nuestra opinión no teníamos ningún tiempo para perder. Todo lo contrario, el proceso de la paz se encontraba en un peligro inminente de fracasar y necesitaba todo el apoyo internacional que podía recibir”, expresó.

Indicó que “al darle el Premio Nobel de la Paz de 2016 al Presidente Juan Manuel Santos, el Comité Noruego del Nobel ha deseado alentarle a él y a todos los que trabajan para obtener paz, reconciliación y justicia en Colombia a no rendirse”.

Admitió que “los compromisos políticos rara vez son perfectos en su equilibro. Los acuerdos de paz son especialmente difíciles de equilibrar. Sin embargo es nuestra esperanza fervorosa que el acuerdo renegociado que ya se ha firmado por las partes y ha sido ratificado por el Congreso, represente una solución que le pueda dar al pueblo de Colombia paz y desarrollo positivo.

La directiva noruega consideró que el proceso de paz en Colombia tiene tres características claras que pueden servir como inspiración para procesos parecidos en otros países”.

Esas características son la voluntad de ver y reconocer los hechos incómodos y dolorosos para dar las bases para una reconciliación nacional, la colaboración de las víctimas y de sus representantes, y que las partes han sido condescendientes a los críticos al invitar a un amplio diálogo nacional.

“Me atrevo a creer que esto nos cuenta que el proceso nacional de reconciliación ya está bien iniciado”, continuó Kaci Kullmann Five,

Reconoció que “falta un largo camino por recorrer”, ya que “después de más de 50 años con un conflicto amargo, uno no puede esperar obtener reconciliación auténtica de la noche a la mañana”, e invitó a todos los colombianos a seguir el diálogo nacional y a seguir en el camino hacia la reconciliación.

Kulmann Five dijo que el testamento de Alfred Nobel, creador de los premios, se refiere a tres tipos de trabajo de paz diferentes que pueden calificar para el premio Nobel de la Paz: la contribución a la fraternidad entre los pueblos, la abolición o reducción de los ejércitos existentes o la celebración y promoción de congresos de paz.

Y afirmó que en el premio de paz de este año se cumplen todas estas formas de trabajo de paz.

“Señor Presidente: al otorgarle el premio de paz de este año, el Comité del Nobel no solamente desea celebrar los resultados ya obtenidos a través del proceso de paz, pero igualmente desea fortalecerle a usted y a las personas en su alrededor en la situación tan exigente que surgió después del plebiscito. Es con alivio y satisfacción que hoy día podemos constatar que su ambición expresada de poder viajar a Oslo con un nuevo acuerdo de paz en el equipaje, se ha cumplido”, manifestó.

“Tal vez la adjudicación del Premio Nobel de la Paz ha contribuido positivamente para darle a usted y al proceso de paz un poco de empuje adicional en estas semanas críticas. Es además la esperanza del Comité de que sea una inspiración para todos los colombianos cuando ahora inician la implementación del acuerdo y construyan una paz duradera y justa”, concluyó.