Después de revisar aspectos repetitivos en 90 cortos animados se identificaron alegorías a personajes o situaciones de la Segunda Guerra Mundial.
Ángela Rodríguez, estudiante del Doctorado en Historia de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín, identificó en su trabajo las figuras del “soldado americano” y de su antagonista en los diferentes estereotipos que muestran las animaciones.
De esta manera determinó la forma en que la imagen del héroe (soldado americano) y del antagonista se construye a partir la fisonomía del personaje, la indumentaria, su forma de hablar y su comportamiento. Generalmente los antagonistas son alemanes y japoneses, por ser parte del eje que enfrentó al bando de los Aliados, como Gran Bretaña, Francia, Unión Soviética y Estados Unidos.
En estos temas abordados en su tesis de doctorado, Ángela examinó la cultura norteamericana, como la música y la sociedad, desde las referencias expuestas en los cortos animados.
Otra categoría que revisó fueron los cuentos de hadas, en los que se muestran personajes mezclados con actores de Hollywood. La investigadora citó el caso del corto animado Boogie woogie Bugle Boy of Company B, basado en la canción de las hermanas Andrew, grupo que cantaba en las bases militares para animar a los soldados.
En los dibujos animados también aparece la imagen de la mujer espía, la seductora que busca a toda costa la manera de obtener información para entregarle al enemigo.
“En Superman, por ejemplo, se muestra a una mujer alemana que se arrepiente de ser espía y trata de ayudar al Gobierno de Estados Unidos y al superhéroe a vencer a los alemanes”, agregó.
Con esta investigación, la estudiante Rodríguez demostró que las películas americanas de animación del periodo 1939-1945 no solo fueron hechas como una herramienta de entretenimiento, sino que guardan gran valor como documento histórico.
Patos históricos
Durante la Segunda Guerra Mundial también surgieron algunos cortos de la antiguerra que mostraban, por ejemplo, a una paloma tratando de conseguir la paz del mundo. “Se mostró un pato Hitler, un pato Mussolini y un pato Hirohito, que fueron alegorías a estos personajes”, asegura la estudiante.
Así mismo expuso que Estados Unidos no participó en la Primera pero sí en la Segunda Guerra Mundial, después del ataque a Pearl Harbor. Sin embargo, en su concepto, “trató de generar conciencia”.
Por otra parte, el cine de animación tuvo una segunda parte, que fue tratar de unir a Estados Unidos con América Latina, porque se volvió un “blanco muy fácil para que llegaran los alemanes”, cuenta.
Franklin Delano Roosevelt (presidente número 32 de Estados Unidos) pidió que se creara la campaña “La buena vecindad” para tratar de mostrar una buena relación, por lo cual mandó a Walt Disney a América Latina. “Ahí surgieron las campañas de salud e higiene”, continúa la estudiante del doctorado en Historia.
Un caso de ese tipo se da en Blancanieves y los siete enanitos: algunos tapan los huecos de la casa, otros limpian las fuentes de agua contenida donde se posan los mosquitos, y otros fumigan.
Aunque esta investigación no se da sobre un contexto colombiano, eso no significa que no tenga valor para el país. Por el contrario, la investigadora considera que es una forma novedosa de explorar la historia.
“El cine de animación muestra muchos aspectos de una cultura y su historia, al tiempo que refleja el pensamiento de una sociedad, pese a que se cree que los dibujos animados son muy ingenuos”, afirma.
El gusto por el cine animado le dio rumbo a la “aventura” de la estudiante Rodríguez, quien con la investigación trata de mostrar la posibilidad de analizar la cultura y el pasado desde las perspectivas históricas que se crean al relacionar elementos del cine con la historia.
Ángela Rodríguez, estudiante del Doctorado en Historia de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín, identificó en su trabajo las figuras del “soldado americano” y de su antagonista en los diferentes estereotipos que muestran las animaciones.
De esta manera determinó la forma en que la imagen del héroe (soldado americano) y del antagonista se construye a partir la fisonomía del personaje, la indumentaria, su forma de hablar y su comportamiento. Generalmente los antagonistas son alemanes y japoneses, por ser parte del eje que enfrentó al bando de los Aliados, como Gran Bretaña, Francia, Unión Soviética y Estados Unidos.
En estos temas abordados en su tesis de doctorado, Ángela examinó la cultura norteamericana, como la música y la sociedad, desde las referencias expuestas en los cortos animados.
Otra categoría que revisó fueron los cuentos de hadas, en los que se muestran personajes mezclados con actores de Hollywood. La investigadora citó el caso del corto animado Boogie woogie Bugle Boy of Company B, basado en la canción de las hermanas Andrew, grupo que cantaba en las bases militares para animar a los soldados.
En los dibujos animados también aparece la imagen de la mujer espía, la seductora que busca a toda costa la manera de obtener información para entregarle al enemigo.
“En Superman, por ejemplo, se muestra a una mujer alemana que se arrepiente de ser espía y trata de ayudar al Gobierno de Estados Unidos y al superhéroe a vencer a los alemanes”, agregó.
Con esta investigación, la estudiante Rodríguez demostró que las películas americanas de animación del periodo 1939-1945 no solo fueron hechas como una herramienta de entretenimiento, sino que guardan gran valor como documento histórico.
Patos históricos
Durante la Segunda Guerra Mundial también surgieron algunos cortos de la antiguerra que mostraban, por ejemplo, a una paloma tratando de conseguir la paz del mundo. “Se mostró un pato Hitler, un pato Mussolini y un pato Hirohito, que fueron alegorías a estos personajes”, asegura la estudiante.
Así mismo expuso que Estados Unidos no participó en la Primera pero sí en la Segunda Guerra Mundial, después del ataque a Pearl Harbor. Sin embargo, en su concepto, “trató de generar conciencia”.
Por otra parte, el cine de animación tuvo una segunda parte, que fue tratar de unir a Estados Unidos con América Latina, porque se volvió un “blanco muy fácil para que llegaran los alemanes”, cuenta.
Franklin Delano Roosevelt (presidente número 32 de Estados Unidos) pidió que se creara la campaña “La buena vecindad” para tratar de mostrar una buena relación, por lo cual mandó a Walt Disney a América Latina. “Ahí surgieron las campañas de salud e higiene”, continúa la estudiante del doctorado en Historia.
Un caso de ese tipo se da en Blancanieves y los siete enanitos: algunos tapan los huecos de la casa, otros limpian las fuentes de agua contenida donde se posan los mosquitos, y otros fumigan.
Aunque esta investigación no se da sobre un contexto colombiano, eso no significa que no tenga valor para el país. Por el contrario, la investigadora considera que es una forma novedosa de explorar la historia.
“El cine de animación muestra muchos aspectos de una cultura y su historia, al tiempo que refleja el pensamiento de una sociedad, pese a que se cree que los dibujos animados son muy ingenuos”, afirma.
El gusto por el cine animado le dio rumbo a la “aventura” de la estudiante Rodríguez, quien con la investigación trata de mostrar la posibilidad de analizar la cultura y el pasado desde las perspectivas históricas que se crean al relacionar elementos del cine con la historia.