Adiós a las armas: 30 años de procesos de paz en Colombia

​Durante las últimas tres décadas, todos los gobiernos y todos los presidentes han buscado negociar la paz con las guerrillas. De hecho, cada proceso de paz que se ha intentado ha dejado importantes lecciones que han servido para mejorar los procesos siguientes.

​En su alocución a los colombianos del pasado 24 de agosto, con motivo de la culminación de las negociaciones de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc en La Habana, el presidente Juan Manuel Santos afirmó: “Esta paz pertenece también a mis antecesores: Belisario Betancur, Virgilio Barco, César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. Todos la buscaron y abonaron el terreno para este gran logro”.
En tal sentido, distintos analistas están de acuerdo en que, durante los últimos 30 años, todos los gobiernos y todos los presidentes han buscado negociar la paz con las guerrillas. De hecho, cada proceso de paz que se ha intentado ha dejado importantes lecciones que han servido para mejorar los procesos siguientes.
Negociaciones anteriores con las Farc
Pacto de La Uribe (1984)
Acuerdo de cese al fuego y tregua entre la guerrilla de las Farc y el gobierno de Belisario Betancur firmado el 28 de mayo de 1984, en La Uribe (Meta), con el objetivo de buscar conjuntamente una salida política al conflicto armado colombiano. No contempló entrega de armas por parte de la insurgencia. La fuerza pública se mantuvo al margen de las negociaciones. El gobierno se comprometió a impulsar reformas políticas, económicas y sociales.
Como resultado de este proceso, surgió el movimiento político Unión Patriótica (UP), en el que participaron integrantes de las Farc, miembros de partidos políticos, sociedad civil, sindicalistas y otros. En 1986 la UP participó en las elecciones para corporaciones públicas, eligiendo 350 concejales, 23 diputados, 9 representantes a la cámara y 6 senadores. Además, en las elecciones presidenciales obtuvo 350 mil votos. Posteriormente se desató una ola de asesinatos sin precedentes en contra de los dirigentes de la UP y otros sectores de izquierda, lo que llevó al rompimiento del acuerdo.
Diálogos de Tlaxcala (1992)
Diálogos de paz acordados en 10 de marzo de 1992, para realizarse en Tlaxcala (México), entre el gobierno de César Gaviria y la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, que agrupaba a las Farc, el Eln y el Epl. La agenda de negociación contenía 10 puntos, ninguno de los cuales fue acordado. El secuestro por parte del EPL del exministro Argelino Durán Quintero, quien murió en cautiverio tras sufrir un ataque cardíaco, precipitó la ruptura de las conversaciones.
Proceso del Caguán (1998)
Proceso de paz entre el gobierno de Andrés Pastrana y las Farc, que se desarrolló entre 1998 y 2002, en la zona de despeje de los municipios de Mesetas, La Uribe, La Macarena, Villahermosa y San Vicente del Caguán, que abarcó 42 mil kilómetros cuadrados.
Las partes definieron una ambiciosa agenda que incluyó temas como empleo, derechos humanos, política agraria, recursos naturales, modelo de desarrollo económico y social, reforma a la justicia y al Estado y relaciones internacionales, entre otros.
El proceso entró en crisis por circunstancias de diversa índole. El detonante que llevó a su ruptura fue el secuestro del congresista Jorge Eduardo Gechem por parte de las Farc, tras lo cual el gobierno retomó la zona de distensión.
Otras negociaciones
A estas negociaciones anteriores con las Farc, se suman los procesos de paz emprendidos con el M-19 por parte de los gobiernos de Belisario Betancur, Virgilio Barco y Cesar Gaviria. Al igual que los acuerdos logrados por el gobierno de Cesar Gaviria con el Quintín Lame, el Epl y la Corriente de Renovación Socialista. Lo mismo que las rondas con el Eln en Maguncia (Alemania) durante el gobierno de Ernesto Samper y en La Habana durante el cuatrienio de Álvaro Uribe. Este último también intentó acercamientos con las Farc.
La llave de la paz
“La puerta del diálogo no está cerrada con llave”, declaró el presidente Juan Manuel Santos, el 7 de agosto de 2010, durante la ceremonia de posesión en la Plaza de Bolívar de Bogotá. Este era el preludio de una nueva ventana que se estaba abriendo para la paz de Colombia. Seis años después y luego de unas intensas negociaciones entre el Gobierno Nacional y las Farc en La Habana, este lunes 26 de septiembre en Cartagena será la firma oficial de un acuerdo final de paz que está llamado a transformar la vida de los colombianos.