Para la coordinadora residente (e) de la ONU en Colombia, Belén Sanz, los acuerdos de La Habana son muy importantes, pero más importante y necesaria es la demostración del desarrollo de los mismos. “La paz requiere de grandes esfuerzos que se deben llevar a cabo en el mediano y largo plazo. Será esta la oportunidad para empezar a disminuir las brechas sociales a partir de la construcción de vías terciarias, escuelas y centros de salud que le permitan a la comunidad mejorar su calidad de vida”, dijo.
Mientras que para el representante asistente de la FAO en Colombia, Iván Felipe León, lo más importante es la construcción de mecanismos de diálogo y participación comunitaria. “Este piloto es el resultado de un ejercicio de concertación entre las partes y de participación por parte de la comunidad. Más allá de generación de oportunidades que brindará este piloto, es la generación de espacios de diálogo social y político”, aseguró León, quien agregó que el rol de la FAO consiste en brindar asistencia en asociatividad e inclusión de los productos en mercados.
Por su parte, para Pablo Parra, representante del Servicio de Acción contra Minas de la ONU (UnMas), la importancia de este piloto radica en que “el Gobierno Nacional y las Farc están empezando a aterrizar o materializar los acuerdos que se vienen adelantando en La Habana”.
“El rol de UnMas es el de prestar asistencia técnica a la Dirección de Acción contra Minas del Gobierno. Tenemos experiencia en desminado en más de 40 países, y nos interesa enriquecer los procesos para que estos se lleven a cabo de manera exitosa”, dijo.