Muchas áreas de bosque que fueron amenazadas por décadas a consecuencia de la minería ilegal, hoy son protegidas por Nelly, una ex minera que ahora forma parte de este nuevo renacer, pues ahora en vez de cargar una pica para dañar el medio ambiente, la lleva para realizar siembras y labores de conservación en los predios del municipio de Cali administrados por el Dagma.
Como ella, ocho personas que anteriormente se dedicaban a labores de minería ilegal en la zona de los Farallones, ahora forman parte de grupos de Guardabosques a través del Dagma y Parques Nacionales.
Con el plan de choque firmado por el Consejo Municipal de Desarrollo Rural del año anterior, el Dagma a través de un proceso de selección, logró la vinculación de cinco ex mineros provenientes de la Vereda Peñas Blancas, quienes trabajaban en las minas del Socorro. Por su parte Parques Nacionales de Colombia, capacitó y vinculó a cuatro de ellos para realizar igualmente labores de control, vigilancia y conservación en esta zona de los Farallones.