Al referirse al alcalde de Cali, Maurice Armitage; el ministro del
Trabajo, Luís Eduardo Garzón, calificó como muy positiva su postura,
sobre la importancia de fortalecer el ingreso, para la generación de
empleo, por encima de argumentaciones de ‘responsabilidad social’.
“Comparto lo que dice el Alcalde de los caleños, que con esas acciones,
puede que nos ganemos un ‘palco en el cielo’; pero eso en la práctica
no cambia las condiciones de ingreso y estabilidad de las personas”,
indicó el Ministro.
El titular de la cartera de trabajo, al referirse a la Ley ProJoven,
indicó que unos 560.000 jóvenes deben legalizar su situación militar,
derribando otros retenes que afectan su ingreso al sector productivo.
Informó, además, que el gobierno cuenta con $20.000 millones, para
apoyar estos procesos de formación para los hombres y mujeres.
Por su parte, Óscar Gamboa, asesor del Post-Conflicto de la Alcaldía de
Cali, manifestó que estas iniciativas, valoradas por la Administración
local, se constituyen en “acciones para dejar atrás la guerra”; siendo
necesarias para que los empresarios se concienticen y le abran la puerta
a cientos de jóvenes que dejarán las armas, fluya la educación y el
empleo y se consolide la paz.
Entre tanto, Gustavo Vivas, director del CDP, manifestó que tras los
acuerdos entre el Ministerio y la Alcaldía, dicha entidad capacitadora
está atenta a participar en procura de seguir preparando jóvenes para
que puedan acceder a un empleo digno.